Los griegos creían en dos mitos conocidos como la Odisea y la Eneida. Estos poemas épicos se enseñaban en las escuelas y eran puestos como ejemplo del tipo de vida que todo ciudadano griego debía esforzarse por vivir. Ambos recogen la historia de un gigantesco caballo de madera conocido como el caballo de Troya, el cual fue ideado por los griegos después de intentar sin éxito romper las barreras defensivas troyanas durante diez años.
El caballo de Troya fue una estrategia militar utilizada por los griegos para conquistar la ciudad de Troya durante una guerra que, a pesar de que en realidad pudo no haber tenido lugar, es uno de los eventos más importantes de la mitología griega.
La historia
Los griegos consiguieron rodear casi por completo la ciudad de Troya, pero había un pedacito de tierra que se les resistía y que permitía a los troyanos entrar alimentos y otros suministros en la ciudad. Esto hizo que la guerra se alargara durante diez años, ante lo que muchos soldados griegos exigieron volver a casa. La situación era límite, pero los líderes griegos convencieron a sus hombres para intentar una cosa más antes de retirarse.
El plan procedía de Ulises y consistía en construir un caballo de madera hueco. El caballo era el símbolo de la ciudad de Troya, una circunstancia que los griegos podrían aprovechar para hacer creer a los troyanos que se trataba de un regalo. Naturalmente, los griegos no querían entregar ningún presente a sus enemigos, sino conquistarlos, y por eso escondieron soldados en su interior antes de que atravesara las murallas de Troya. Cuando el caballo de Troya estuvo dentro de la ciudad, los griegos salieron y abrieron las puertas para dejar entrar al resto del ejército, que había hecho ver que se había marchando navegando.
El artículo La historia del caballo de Troya ha sido originalmente publicado en Cultura10.