Para entender la Inquisición o Santa Inquisición, lo primero que hay que tener claro es que cuando los emperadores romanos convirtieron el cristianismo en religión estatal en el siglo IV, la penas por herejía (que habitualmente eran la excomunión) comenzaron a endurecerse. Los herejes pasaron a ser considerados enemigos del Estado.
Hacia finales del siglo XII, la iglesia Católica ya había establecido el primer tribunal para buscar y castigar a los herejes, el cual sería conocido con el nombre de la Inquisición. Estas instituciones actuaron durante cientos de años a partir de entonces. La Inquisición española, bajo control directo de la monarquía hispánica, comenzó en 1478 y no se abolió definitivamente hasta 1834.
Acusados con pocas o ninguna prueba, los individuos sospechosos de herejía solían ser torturados con el fin de sacarles una confesión y el posterior arrepentimiento. Si esto no llegaba, muchas veces eran castigados con la pena de muerte.
La Inquisición, que disfrutaba de una autoridad sustancial para desempeñar su labor, también dictaba otras penas menos duras durante la Edad Media para los acusados de herejía, como el encarcelamiento y la pérdida de tierras y propiedades.
El artículo ¿Qué era la Inquisición? ha sido originalmente publicado en Cultura10.